Durante tres días se realizaron diversas actividades para generar conciencia de la importancia de la integración.
En un grato ambiente deportivo finalizaron las celebraciones de la semana de la inclusión de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Mayor. Durante tres días se realizaron distintas actividades para conmemorar los más de 50 años de esta profesión.
El inicio lo marcó un entretenido juego de básquetbol y el final, una Corrida Inclusiva muy especial que convocó a personas con algún grado de discapacidad y a estudiantes de distintas carreras de la Facultad de Ciencias, quienes corrieron en parejas, uno de ellos con los ojos vendados o el otro acompañando. Un ejercicio doble, que involucraba habilidades físicas y también la capacidad de ponerse en el lugar de una persona no vidente.
“Esta instancia permite generar espacios de inclusión, que puedan participar personas que tienen un grado de discapacidad, además de generar una relación con la comunidad universitaria”, explicó María Cristina Fernández, directora docente de la Escuela de Terapia Ocupacional U. Mayor.
Otra de las actividades destacadas de esta semana fue la ceremonia del Día del Terapeuta ocupacional,que este año significó algo muy especial y emotivo, ya que se entregó un reconocimiento a la ex directora de la escuela, Soledad Fernández, quien se desempeñó por años en la institución. En la cita, también se conoció la historia del trabajador Hugo Cortés, quien participó en un proceso de recuperación, donde Soledad Fernández lideró el proceso profesional que lo ayudó a retomar su vida laboral.
La jornada contó con dos invitadas pioneras de la Terapia Ocupacional en el país, Silvia Gómez y María Alicia Pérez, que fueron parte de la primera generación de profesionales de esta área en Chile.