Los estudiantes del Conservatorio de Música de esta casa de estudios interpretaron obras de Dmitri Shostakovich y Alexander Borodin.
Con el sonido magistral de obras de importantes compositores sinfonistas rusos finalizó la Temporada Internacional de Música Clásica 2016, que organiza el Conservatorio de la Universidad Mayor junto a la Municipalidad de Las Condes, su Teatro Municipal y el cuerpo diplomático.
Los integrantes de la Orquesta Sinfónica, dirigidos por Alexander Shitikov, comenzaron el programa de clausura con la “Sinfonía de Cámara Op. 110a” de Dmitri Shostakovich. Una obra intensa, creada en pleno periodo de la Segunda Guerra Mundial dedicada a las víctimas del fascismo, y que cuenta con diversos movimientos que fueron interpretados con una gran calidad artística.
En la segunda parte del espectáculo musical, la Orquesta deleitó a los asistentes con extractos sinfónicos de la ópera “Príncipe Igor”, de Alexander Borodin. Una bella música que dio el cierre perfecto a un ciclo que trajo a importantes artistas internacionales a nuestro país.
“Este es el programa número 50 que el Conservatorio de Música realiza en el Teatro Municipal de Las Condes, lo que es muy significativo para la Temporada Internacional de la Universidad Mayor, que desde hace años ofrece conciertos de primer nivel, con entrada liberada, y protagonizados por artistas provenientes de 26 países, de todos los continentes, con la idea de acercar la música clásica y el arte a toda la comunidad”, destacó Yelena Scherbakova, directora del Conservatorio de Música U. Mayor.
Temporada 2016
En este ciclo, que contempló nueve conciertos se presentó una de las flautistas más afamadas de Grecia, Natalia Gerakis; el joven tenor portugués, José D’eça; y el famoso chelista mexicano, Carlos Prieto.
Durante el segundo semestre, músicos de importante trayectoria internacional protagonizaron los conciertos de esta temporada, entre ellos, las pianistas Caroline Fischer y Rahel Senn, de Alemania y Suiza respectivamente; los pianistas rusos Oleg Malov y Yelena Scherbakova; y el violinista húngaro Vilmos Szabadi.