El Dr. Hernán Morales presentó su área de investigación, como parte del ciclo "Cátedras del Futuro". En su charla mostró cómo se pueden replicar órganos para evaluar tratamientos antes de aplicarlos.
Como parte del ciclo denominado “Cátedras del Futuro”, hace algunos días se desarrolló la charla “Modelos Biofísicos: Uso académico, industrial y clínico”, a cargo del Dr. Hernán Morales, investigador asociado del Centro de Fisiología del Ejercicio de la U. Mayor.
El profesional, que reside en Paris (Francia) debido a su trabajo en la empresa Philips, comentó los alcances de estos modelos, como una herramienta poderosa para apoyar decisiones médicas. En particular, por su utilidad para entender una patología, cuantificarla o predecir el resultado de diversas terapias de las que dispone un equipo clínico, con el fin de encontrar cuál es la opción más adecuada para un paciente.
Además, el profesional, quien es Ingeniero Mecánico, abordó cómo es el trabajo para diseñar y construir virtualmente una representación correcta de la compleja fisiología del paciente, que es uno de los grandes desafíos que actualmente debe afrontar la comunidad científica.
- Hernán, ¿Cómo podríamos definir un modelo biofísico?
“Es una representación o imitación de un órgano o un humano, utilizando principios físicos para hacer funcionar este objeto virtual. Tal como podemos pensar en un auto, que se diseña aerodinámicamente para que haya menos roce, de la misma forma podemos aplicar los conceptos físicos a este órgano virtual”.
- ¿Cómo llega un ingeniero a trabajar en estos modelos?
“Es que el ingeniero mecánico tiene conceptos de la física (mecánica de sólidos y fluidos) y el cuerpo humano es una máquina más, pero involucra biología y la medicina, lo que lo hace más complejo. Pero podemos aplicar los mismos conceptos que conocemos del movimiento del flujo en una tubería para el agua. Son los mismos conceptos físicos que tratamos de aplicarlos a la arterias y la sangre, pero con el componente de complejidad de la biología, por lo que necesitamos a otras áreas para poder mejorar y hacer más precisos estos modelos".
- ¿Cuál es el grado de precisión que pueden tener estos modelos versus la realidad?
"Para poder decir que un modelo es preciso, siempre tiene que haber una comparación con la realidad. Siempre tengo que compararlo con algo que ya ocurrió, o que sé que va a ocurrir, para luego contrastar. Por ejemplo, si existen mil casos de una patología y estoy seguro de que mi modelo es capaz de reproducir lo que yo observo, después en los mil casos siguientes, podría decir qué va a suceder en el futuro".
- ¿Qué tan desarrollados están estos modelos en el extranjero? ¿Cuál es la brecha que existe con Chile?
"La brecha principal, por lo menos en el área de la Salud, es que no hay hay I+D. No hay investigación. Nos falta darnos cuenta de que no se necesita tanto. Para esto necesitamos un computador y la física, que es la misma en Paris o en Santiago. Creo que hay que cambiar el chip y entender que la investigación es una inversión a largo plazo y tiene riesgos, como cualquier otra inversión.
Hay que tener un cambio de actitud para poder empezar a creerse el cuento. Yo hace 10 años salí de ingeniería y los modelos que mostré en mi charla son los mismos con los que trabajé cuando egresé. La única diferencia es que allá existe el interés por desarrollarlos a nivel de investigación, porque a largo plazo van a servir a la sociedad. Acá nos quedamos solo en la parte académica".
Cabe destacar que el ciclo "Cátedras del Futuro" continúa este lunes 8 de octubre, con la conferencia "La Universidad Global", a cargo del Dr. John Mitchell, académico de la U. de Stanford, quien comentará los desafíos de la universidades en el siglo XXI.