El coordinador de Investigación de Pregrado U. Mayor, Ismael Espinoza, obtuvo la beca The Luksburg Fellows Program que lo llevó a Boston, lugar en que perfeccionó sus conocimientos metodológicos en la enseñanza del emprendimiento.
Con el propósito de que los docentes chilenosvinculados a la enseñanza del emprendimientoimpartan correctamente sus conocimientos, el Banco de Chile, a través de la Fundación Luksic, seleccionó a diez académicos para perfeccionar sus aptitudes en el Babson College de Estados Unidos.
La selección de profesores fue un proceso largo y constó de varias etapas. En la primera fase, se seleccionó a 40 profesores de diversas universidades, donde docentes del mismo Babson College fueron los encargados de impartir clases y talleres prácticos sobre metodologías del emprendimiento en la Región del Bío Bío.
Una vez finalizada la capacitación, el siguiente desafío consistió en que cada docente presentara un proyecto aplicable a su casa de estudios, siendo sólo 10 los seleccionados para viajar a Estados Unidos.
En esta instancia, el Coordinador de Investigación de Pregrado de la U. Mayor, Ismael Espinoza,propuso un modelo completo de emprendimiento donde destacó el proyecto “La Fábrica”, laboratorio de la Universidad Mayor que busca impulsar en los estudiantes de pregrado la generación de emprendimientos, basados en la detección de oportunidades.
La propuesta de Espinoza resultó todo un éxito, no sólo porque le entregó al Coordinador de Investigación de Pregrado la prestigiosa beca, sino además porque La Fábrica actualmente se encuentra en pleno funcionamiento en las dependencias de nuestra universidad.
“Todo el mundo habla de la cultura del emprendimiento, pero nunca hubo una estructura unificada de conocimiento pedagógico que tuviese que ver con eso, ahí estaba el problema. El emprendimiento se enfocó durante mucho tiempo en la simple generación de empresas”, explicó el coordinador de Investigación de Pregrado.
Dentro de los conocimientos obtenidos durante su paso por el Babson College, Ismael Espinoza rescata aquellos que le fueron más relevantes y que pueden ser aplicados en nuestra universidad. “Destaco mucho los liderazgos positivos, es decir, a aquellas personas que encuentran soluciones a las necesidades, a las problemáticas concretas del entorno. Se trata de formar a la gente, no necesariamente de crear un negocio exitoso. Una buena clase, por ejemplo, no es sinónimo de pasar toda la materia, es necesaria una preocupación por el ser humano, como tú te desarrollas como persona. Esto tiene que ver con una forma de ser, con cómo lidiar con el fracaso, cómo manejas tu autoestima, cómo trabajas en equipo, cómo desarrollas la resiliencia y cómo te conoces a ti mismo. Eso es el verdadero espíritu emprendedor”, resumió.