Laura Borgel, toxicóloga y académica de la Escuela de Tecnología Médica, explica que de no mejorar las condiciones, el país podría verse expuesto a la aparición de enfermedades respiratorias crónicas.
Las fuertes olas de calor, la baja humedad y la proliferación de fuertes vientos, son los tres factores determinantes a la hora de explicar la seguidilla de incendios forestales que amenazan el país. Los siniestros, que se extienden por varias regiones son, además, la cuna de los gases contaminantes que han empeorado las condiciones del aire y que amenazan seriamente la salud de la población.
“Un incendio forestal tiene todos los gases contaminantes que se encuentran en el aire, como monóxido de carbono, bióxido, etc. Pero también se debe considerar la tierra caliente y los árboles, que no son elementos inertes, y que cuentan con componentes metálicos”, explicó Laura Borgel, toxicóloga y académica U. Mayor.
Según un informe de las Naciones Unidas, los incendios forestales son una de las principales fuentes de mercurio, lo que conlleva un riesgo importante, toda vez que los vientos propios de la temporada, han llevado las nubes de humo por diversas localidades del país.
“El mercurio tiene propiedades muy especiales y dañinas a los 37°, y que al verse expuestas a la temperatura de un incendio pueden aumentar aún más. Hay que pensar también que dependiendo del árbol hay aceites, resinas e incluso alcoholes que van a parar directamente al aire que respiramos”, explicó la especialista.
Consultada sobre cómo abordar los trabajos en terreno que para aplacar el crecimiento de las llamas, la doctora Borgel explicó que la humedad resulta uno de los mejores aliados, ya que estas partículas se agrandan con el agua y no hacen ingreso a través de las vías respiratorias.
Por lo mismo, y si usted está en las cercanías de las zonas afectadas, lo ideal es utilizar mascarillas especiales o, en su defecto, un pañuelo mojado que impida la inhalación de estas partículas contaminantes.
Adicionalmente, la toxicóloga U. Mayor recomendó no ventilar los hogares, reemplazar el barrido por el paso de paños húmedos y apuntar los ventiladores hacia las puertas o ventanas, con el fin de mantener lo más alejado posible el humo.
“La gente que se encuentra inmediata a estos incendios es la que tiene más riesgo debido a las altas concentraciones. El llamado es, ojalá mantenerse en sus casas ya que podrían verse afectados por los problemas que acarrean este tipo de situaciones”, agregó.
Finalmente, la doctora Borgel advirtió que si las actuales condiciones se mantienen y los incendios perduran por los próximos 14 días, es probable que exista el riesgo de exposiciones crónicas y que por tanto lo más recomendable es no realizar actividad física y tener especial cuidado con las personas que padecen de compromisos respiratorios.